miércoles, 22 de abril de 2009

Articulo; El dolor como fuente de inspiracion en el arte.

El Dolor como fuente de inspiración en el arte

Cuando aparecen los expresionistas pretendían acabar con las representaciones de las emociones, apostaron por la distorsión de la realidad para representar una emoción, sentimiento, un dolor.
¿Cómo crear una imagen que genere la sensación de dolor en otros si partimos de la base que el dolor es subjetivo, de que es parte inherente de cada persona?
Se dice que el arte y el dolor de alguna forma están muy ligados. Un artista, necesariamente, tiene una especial sensibilidad para entender el mundo; la sensación del dolor como resultado de esta sensibilidad.
Dos tipos de dolor el físico es aquel que afecta al cuerpo y que también fue representado por los expresioncitas.
Como por ejemplo Frida Kahlo y el dolor físico que representaron sus 38 operaciones que a lo largo de su vida sufrió en la espalda.





















David Nebreda



Ha estado al borde de la muerte. David nació el primero de marzo de 1952 en Madrid, Le diagnosticaron esquizofrenia con 19 años, estuvo internado en varias clínicas durante años hasta que un día decidió abandonarla, dejando el tratamiento sin impórtarle.
Se dice que vivía solo en una casa en Madrid que solo tiene 2 habitaciones, la cual usaba como taller y casa. Es vegetariano desde hace 30 años, practica el ayuno y la abstinencia sexual y se somete a extenuantes ejercicios físicos. También disfruta autolesionarse; causándose quemaduras, heridas, llagas y cuanta cosa se le ocurra.
Tras pasar por todo este tipo de mutilaciones, nebreda encuentra el escenario perfecto para tomarse fotografías. “Nebreda consigue negarse absolutamente y plasmar esta auto-negación como obra de arte”, escribió el filósofo francés Jean Baudrillard.
En sus fotografías David aparece desnudo, con la piel pegada a los huesos y el cuerpo lacerado, así como también embarrado de su propio excremento. Muchos críticos de arte han declarado que sus fotos son muestra de un arte formalmente perfeccionista, lleno de tenebrismo; mismas que recuerdan al pintor caravaggio, creador de este término tan conocido.
En su autoexilio nebreda crea una gran cantidad de autorretratos y algunos dibujos que fueron pintados con su sangre.

El dolor psicológico, el dolor psíquico, el que es producto de una serie de vacíos afectivos que atormentan a cada persona.

Edward Munch























La angustia, la soledad, el caos que experimento en su vida esta presente en su obra artística y su visión pesimista de la vida (Munich a temprana edad sufrió la perdida de gran parte de su familia) y ve la muerte como un evento posible en el día a día.
El famoso “grito” de Munch, y su idea de pintar un sonido, una llamada de atención al mundo para que viesen el dolor que se le estaba consumiendo por dentro.

Frase: El arte como el medio de liberación espiritual del autor de la obra, los artistas pueden convertir sus traumas en el medio más eficiente par ala inspiración del arte.


Susan Gofstein


Esta pintura representa a las personas que sufren de fibromyalgia, (síndrome de fatiga crónica). Una persona que sufre esos desordenes parece saludable exteriormente y es difícil de detectar por otras personas.


















Dana Harrell

A veces cuando la medicina contra el dolor no sirve y el dolor de los nervios se hace horrible,
Rasgándole por la pierna inocente. Coloco en mi atrapada cama, atrapada por el dolor. Yo siento temor, atemorizado por el dolor que nunca me dejará. Atemorizado porque volveré loco. Grito a pedir clemencia a Dios. Yo me siento como un hombre inocente condenado. Estoy atrapado en una jaula de dolor.












Marck Collen,

El cual desarrollo un dolor facial, crónico y severo.

Esta dominación del dolor arraso todo sentido de un ser interior.








Pia Waltker


En la mediación hay momentos de alivio de la angustia emocional o solo un estado generalmente la enfermedad. El proceso de rendirse es extremadamente difícil para mí porque la labor de rendirme ha afectado mi vida integral.










Georgia Davidson


Esta pieza se esfuerza por ser una representación visual del dolor; de la angustia, de físico y emocional, que aflige las causas al individuo que lo experimenta. El pedazo tiene un mensaje positivo en que mientras el dolor puede debilitar y poder dañar; el individuo todavía puede quedarse fuerte, a pesar del ataque del dolor por dentro. La estructura azul representa al individuo y las puntas rojas simbolizan el dolor. También, la pieza expresa la idea de que el dolor empiece de un lugar interior y oculto, enteramente contenido dentro de la persona que lo experimenta, mucho de los efectos del dolor como depresión, incapacidad y la defunción se extienden fuera del individuo.














Thomas Gebauer

Descripción del artista:



En el centro de la pintura presenta seis figuras, todas teniendo mi cara, cada una expresa varios aspectos del dolor; agonía, rabia, compasión hacia uno mismo, depresión etc. El fondo revela como lo complejo que es el mundo que tiene que aguantar y sobrevivir la persona que sufre de dolor crónico. Cuando mi mamá me pregunto sobre la rueda que ardía en la izquierda superior, le dije que así es como sobrevivo los días. Debido a mí desorden de migraña se me ha negado una vida normal. Comparto el apuro de millones de sufrientes de dolor crónico.

David Le Breton: Antropologia del dolor. (Resumen libro)

DAVID LE BRETON
Antropología del dolor
(Biblioteca UMH 16.74:616.LE ant)

Los hombres, según su condición social o su historia personal, no reaccionan de la misma manera frente a una herida o enfermedades idénticas; no tienen el mismo umbral de sensibilidad.
La relación íntima con el dolor depende del significado que éste afecta al individuo.

HOMBRE- CULTURA-VALORES (suyos, su relación con el mundo)

El dolor es un hecho situacional, el dolor es intimo, esta impregnado de materia, social, cultural y relacional, es fruto de una educación.

La Biología es la que trata de estudiar el mecanismo del influjo doloroso, describir con objetividad requerida el origen, el recorrido y el punto de llegada de un estimulo.

La Psicología y la Filosofía relatan la anécdota del dolor, la experiencia subjetiva del individuo.

Existe una publicación de Freud y Breuer en 1895 “Estudios sobre la histeria” donde se ilustra la lógica del inconsciente en los sufrimientos de la histeria, se puede apreciar un acercamiento estrictamente neurológico y recordaba al hombre como el apéndice indiferente de una actividad biológica autónoma del cerebro.

En la actualidad el dolor va más allá.

Dolor= Sensación útil para la conducta del individuo más su impresión sensorial.

Las percepciones sensoriales que contribuyen a moderarlo son el frío, calor o masaje, existen otros remedios que lo inhiben como la concentración, la relajación o la ebriadez etc.
Otras que aceleran su difusión como el miedo, la fatiga o la contracción.

No hay dolor sin sufrimiento
Esta es la definición de la Internacional Association for the Study of Pain.

Dolor = Sensación desagradable y una experiencia emocional de respuesta una espera real.

Dolor = Manifestación ambigua de defensa del organismo, la existencia humana seria vulnerablemente sise privara de la capacidad de padecerlo.

El dolor protege de las amenazas y te deja una huella en la memoria, el dolor es un estado molesto pero también de defensa, por ejemplo uno de los síntomas de la lepra es la insensibilidad del dolor, en este caso la vista y el oído deben sustituir al sentido interno del dolor, el es una relación de complejidad que une el hombre con el mundo.

René Leriche, contradice lo del dolor como defensa, según él el dolor no es mas que un síntoma, molesto, ruidoso penoso y a menudo difícil de suprimir, no hace nada mas que confundirnos.
Hay enfermedades que no existirían si no fuera por el dolor.
El dolor es una manifestación caprichosa que prosigue su camino torturando la existencia sin revelar nada apropiado para mejorar el estado del paciente.
También hace hincapié en las enfermedades que se instalen en nosotros sin previo aviso y que cuando llega el dolor es demasiado tarde.
(R.Leriche, Chirurgie de la douleur Mansson, Paris 1949)

En la Religión cristiana por ejemplo, el hombre no huye del dolor, si no se entiende como una ofrenda, el cristiano en otros tiempos se esforzaba en pagar la deuda contraída en ocasión del sacrificio de Jesucristo. Todo el sufrimiento consentido se transforma entonces en una prueba de amor, un signo de devoción.
La iglesia hoy en día ve en el sufrimiento de Cristo una demostración de amor hacia la humanidad. El camino hacia la cruz ya no se impone al fiel.
Otros usos del dolor son clásicos o de corrección, son aquellos que el castigo es corporal, tortura, suplicio etc.
Los Ritos de transito implican a menudo una prueba dolorosa que da fe de la determinación fuerza del carácter.
El dolor acompaña el cambio de estatuto del joven, la perfección social de su cuerpo y de su identidad que traducen las marcas físicas infringidas.
Un dolor identificado con una causa, tiene un significado, es mas soportable que un dolor que u dolor que permanece en él sin sentido, no diagnosticado, incomprendido por el sujeto.

Según Epicuro:
Cuando un placer se le ofrece al ser humano conviene saborearlo, impregnarse de él. Cuando llegan los malos tiempos del dolor, el recuerdo de aquél es un precioso recurso.
(Esto es un remedio natural para disminuir el dolor, físico o psíquico, pensar en otras cosas. Combatir el dolor con recuerdos buenos o bonitos.)
Epicuro confía en el poder interior del hombre y en su razonamiento.

Epicuro:
En la enfermedad, mi pobre cuerpo, no hablaba jamás de ello a quienes venían a verme. Pero seguía ocupándome de los principios concernientes a los temas naturales, buscando sobre todo saber como el pensamiento, aun resistiéndose con las connotaciones del cuerpo, permanece exentos de perturbaciones y conserva el bien que le pertenece.
El hombre no reacciona ante una situación, si no ante la opinión que se ha formadote esta, cuando el ser humano que sufre lucha contra sus dolores posee todos los medios apropiados para contenerlos o disminuirlos, aunque los tratamientos médicos hayan fracasado.
También podríamos hablar del Yoga, relajación, sofrología, meditación o hipnosis.

Anécdota:
Kant, presa de sus ataques de gota, fijaba la atención en un hombre o un objeto cualquiera que le permitía no solo olvidar su pena, si no además, dormirse.

El Dolor y el Mal: Desde la Biblia hasta el Corán.
Para la conciencia religiosa es una objeción apremiante, los sistemas religiosos interpretaron el sufrimiento humano en sus explicaciones del universo. Buscaron justificarlo en relación a Dios, Dioses o Cosmos, e indicar como los hombres de su causa y moral de los comportamientos que seguir.

JOB
La tradición bíblica, la enfermedad y el dolor aparecen después de Adán y Eva.
El Mal es desconocido, el sufrimiento es extraño al Edén.
El hombre conoce la fragilidad de su nueva forma de existencia.

DOLOR= CONCIENCIA.

El hombre se separa de Dios, desde ese momento irrumpe el Mal al hombre.
En los relatos de la Biblia suelen asociar la prosperidad y la salud con la fidelidad del hombre a los mandamientos de Dios, desgracia, sufrimiento, y dolor a toda la infracción de la ley.
El castigo recae sobre aquel que se aloja del recto camino y provoca la cólera divina, el dolor es la señal de un pecado.
El sufrimiento no es una transmutación del alma, es un mal fuera del alcance de la inteligibilidad, pero del cual el hombre está autorizado a lamentarse.
En los judíos es extraño a la ascesis o a la mortificación. Inflingirse voluntariamente un dolor para acercarse a Dios no tiene sentido.

El Rabino E.Gugenheim= En la agonía, cuando el sufrimiento es intenso, aunque la eutanasia activa este prohibida, en las plegarias puede pedirse a Dios que nos lleve a su seno.

Para los judíos el dolor no es un castigo, ni un camino de redención o una gracia particular.
En la tradición cristiana, el dolor esta unido al pecado original, es inexorable de la condición humana. El dolor no es el castigo divino inflingido a los menos dignos, no es en consecuencia del pecado, mancilla o impureza, si no una oportunidad de participar en los sufrimientos de Cristo en la Cruz.
La aceptación del dolor es una forma posible de devoción que acerca a Dios, y purifica el alma.
En la edad media, se considero una gracia particular, agudiza la humanidad y templa el alma.
En la actualidad, el dolor se sirve como un trastorno que en principio merece alivio.
Los médicos franceses durante largo tiempo, tendieron a percibir pequeñas dosis de morfina para aliviar el dolor crónico, o los de agonía.
En el 87 Francia, se empleaba en estos casos veinte veces menos morfina que en Dinamarca y el resto de los países escandinavos.
Los ingleses crearon un movimiento en los hospitales con el objetivo de aliviar los sufrimientos de la agonía y acompañar a los moribundos.
La reina Victoria en 1953 pidió una anestesia con cloroformo para dar a luz a su segundo hijo.

Existe una palabra cristiana: “Parirás con dolor”

En el Islam significa sumisión a las decisiones de Dios, el musulmán no se rebela ante la adversidad o los sufrimientos que lo afectan, los males de este mundo son pruebas destinadas a medir su fe.

El dolor es un trago amargo que acerca al hombre a su creador, si en su omnipotencia Dios ha adquirido dolor, el hombre no puede sustraerse a él.
El Dolor no es sanción por una falta, esta predestinado, inscrita en el hombre mucho antes que su nacimiento, pero si Dios ha creado el dolor, también ha dado el hombre los medios para combatirlo.
El culto del dolor es desconocido en el Islam, el Corán tiene casi una resonancia hindú, solo importa la vida futura en el paraíso por llegar, al cual nos conduce el buen gobierno en la vida.
Matarse para escapar del sufrimiento o la eutanasia es ajeno a la mentalidad musulmana.

Dios dijo: “Mi servidor se ha adelantado a mí en relación con su vida. Declaro que el paraíso le es inaccesible”

El Dolor merecido de las espiritualidades orientales.

Las grandes religiones orientales como el hinduismo o el jainismo, y sobre todo el budismo, tienen su sufrimiento en el centro de sus metafísicas. Al mismo tiempo que comprueban el carácter doloroso de la condición humana, unas y otras, cada cual de acuerdos con su camino, proponen la liberación.

Anirudha:
“El cuerpo es dolor, porque es el lugar del dolor; los sentidos, los objetos, las percepciones con sufrimiento porque conducen al sufrimiento; hasta el placer es sufrimiento, por que viene seguido de sufrimiento.”

El sermón de Benarés, discurso inaugural de Buda, afirma que el hombre está inmerso en un infinito dolor desde que nace hasta que muere. Pero la espiritualidad oriental no se hunde en la desesperanza, sino que hace de la toma de conciencia del dolor como mantillo de la existencia una condición de la liberación.
La espiritualidad oriental, la suma de dolores que afectan a un ser humano se asocia con las consecuencias de la trasgresión. Pero el tema de Job carece de significado en ella, porque la responsabilidad no remite a una falta abstracta que pesa sobre los seres humanos, como el Pecado original, ni las consecuencias de las acciones de la humanidad actual.
El alma no nace de una sola vez, envuelta para siempre en un rostro y una carne que realizan sin equivoco a un ser humano reconocible entre todos.
El hinduismo llama atman a ese principio espiritual que acoge a las formas sucesivas antes de su disolución última en el brahmán (la Unidad, el Universo). El budismo se aleja de nociones como la de brahmán o atman.
El nirvana está al alcance de cualquier hombre.
El nacimiento aparece como una creación cuando en verdad es metamorfosis, nueva prueba sobre el camino del samsara ( el ciclo de las reencarnaciones); la muerte evoca un fin una disolución del ser, pero es un paso hacia el abandono de unos despojos en espera de una nueva forma.
El Budismo, asocia la entera existencia con el sufrimiento.

La vida es un tormento, diseminación del dolor que conduce a una gradual purificación. Velo tras velo, la ignorancia decrece, las ilusiones se disipan. Pero antes de alcanzar la liberación hay un largo camino mientras la amarga copa del karma no se haya bebido hasta las heces.

El dolor se origina en el principio de retribución que rige el karma. El karma traduce a un modo de existencia los efectos inducidos por las acciones positivas o negativas. A lo largo del samsara, el cuerpo es un mero atuendo provisional que da apariencia un principio espiritual comprometido en esta aventura de maneta eterna.

La suma de alegrías o de dolores nunca es fruto del azar o de la libertad, sino la herencia necesaria, en un momento dado, de las vidas vividas.

El hombre que sufre debe enfrentase a sí mismo. El sufrimiento está justificando en el orden del mundo. Toda forma de existencia actual es una justa cosecha en relación con la siembra de acciones de las vidas anteriores.

El dolor como moral

El dolor tiene consecuencias morales incluso entre individuos no religiosos. El dolor es una incisiva imagen del mal.
La idea de enfermedad merecida, del sufrimiento que viene para castigar la conducta reprobable de un individuo todavía esta profundamente arraigada en las conciencias contemporáneas. Todo dolor sentido hace brotar, en secreto o no, el sentimiento de injusticia que despierta el grito de Job sepultado en cada ser humano.

Ritualización del dolor

Comprender el sentido de la pena es otra manera de comprender el de la vida. Todas las sociedades humanas integran el dolor en su concepción del mundo, confiriéndose un sentido, y hasta un valor, que desactiva la desnudez de aquél y con frecuencia hasta su agudeza. Dichas concepciones del mundo inscriben el dolor en sistemas de causalidad que pretenden explicar su origen, y sobre todo se procuran los medios simbólicos y prácticos de combatirlo con las medicinas particulares que cada una elabora. La atribución de un sentido a su dolor permite al hombre mantener intacta la mirada sobre las cosas, rechazar el pánico.
Al integrarse en una cultura que le da un sentido y un valor, el dolor atenúa su dureza.
El significado colectivo asignado al dolor, y las manifestaciones ritualizadas que lo expresan a los demás, son recursos simbólicos que permiten al hombre seguir siendo dueño de su destino al manejarse como prefiera con su enfermedad.
Los seres humanos encuentran su capacidad de resistencia personal en principio en lo que saben acerca de las resistencias de los demás: esta resistencia esta hecha a la medida del grupo social de pertenencia.
Todas las sociedades definen implícitamente una legitimidad del dolor específica para circunstancias sociales, culturales o físicas consideradas penosas.
Cada experiencia, cada enfermedad, cada lesión esa asociada a un limite impreciso de sufrimiento. L a sociedad indica simbólicamente los límites de lo lícito, y al hacerlo rechaza los posibles excesos.
Cuando un sufrimiento exhibido parece desproporcionado con la causa y escapa del marco tradicional se sospecha complacencia o falsedad.
Por el contrario, allí donde la ritualización del dolor recurre a la dramatización se comprende mal a quien interioriza su pena y no dice nada a nadie.
El malestar nace de una situación insólita que vuelve incongruente la compasión que los íntimos se sienten obligados a dar. El dolor tiene unos ritos que no se pueden transgredir sin riesgo a indisponer o apenar las buenas voluntades.

El lactante sufre, como atestiguan sus gritos, lloros, quejas, su rechazo a los contactos, incapacidad de jugar, agitación o postración. Le faltan las palabras para dar significado preciso a lo que siente entonces. Sin embargo las reacciones de quienes le rodena ponen en marcha la elaboración de su sensibilidad. Los gestos, las palabras de consuelo, atenciones o la indiferencia hacia él, los significados percibidos en las palabras intercambiadas a su alrededor, todo ese ambiente afectivo en que esta inmerso, marca con un sello original su relación con el sufrimiento. La manera en que un individuo reacciona frente al dolor se arraiga en buena parte en los primeros años de vida y en tipo de atención de los padres a las heridas o enfermedades de la infancia.
En las sociedades occidentales la educación de los niños durante mucho tiempo estuvo marcada por las diferentes imágenes asociadas al muchacho como futuro jefe de la familia, y la muchacha como futura esposa y madre. La educación familiar y escolar privilegia para el primero la firmeza ante el dolor y por el contrario alienta el despliegue de la afectividad de la segunda.
La norma es que el hombre apriete los dientes ante el dolor para evitar que se lo tome por una “mujercita”

La ofrenda del dolor
El dolor, esta a disposición del hombre que desea atestiguar su determinación o demostrar la intensidad de su fe. El efecto está garantizado socialmente y el místico no duda del interés de Dios por su acto. La adopción de ese camino exige una pasión poco común, y permite identificar el carácter bien templado de quien se atreve a emplear un medio semejante.
Si en principio toda persona huye instintivamente del dolor y no se complica la vida utilizándolo como prueba y prefiere medios radicales, cada uno puede exponerse a él a voluntad. Por esa razón el designio de hacerle frente atestigua una excelencia nada común. Soportar el dolor en el propio ser es contradecir lo inaprensible, someter la propia voluntad lo que aplasta al hombre corriente y lo deja sin más voz que el grito. Al controlar esa violencia y moderarla con devoción en el interior de si mismo, el ser humano se subordina al dolor en lugar de someterse a él.
Para los demás no hay una prueba más significativa que atestigüe su determinación, y sobre todo no la hay para Dios. Si para el judío o el protestante el dolor no está dotado de virtud particular alguna, para el hindú, y hasta para el musulmán, es un medio de ejercitar el cuerpo y someterlo a la voluntad. En cambio, para el cristiano encarna la paradoja de darse como una prueba de amor.
La tradición cristiana ha dado sobre todo un significado eminente al dolor libremente consentido como matrimonio a modo de existencia.
La desgracia o el dolor son sin duda el desamparo de los pobres o de los oprimidos, pero también el objeto de elección de los importantes, o de los santos, quienes, teniendo los medios para otra condición, deciden instalarse en la miseria o el dolor como un reino.
La pasión de Jesucristo erige el dolor en sacrificio consentido para la providencia de la humanidad pecadora. La ofrenda de dolor de Cristo ha borrado la mancha del Pecado original. Pero ese don paradójico ha vuelto al hombre deudedor de su salvación, sin otra salida que la adopción de un camino semejante para satisfacer esa deuda infinita.
El martirio ofrece una posibilidad de seguir el camino de Cristo por la imitación de los dolores y el sacrificio ultimo de sí en el nombre de la fe.

En el 107 san Ignacio fue arrasado por los romanos. Contra la voluntad de aquél, los ricos e influyentes cristianos de Roma emprendieron diligencias con vistas a su liberación. Una carta del obispo de Antioquia suplico a la Iglesia romana que no intercediera en su favor para evitarle u n martirio que Ignacio deseaba con todo su fervor.
“Es vuestra caridad lo que temo -escribió san Ignacio-, vosotros no tenéis nada que temer; yo pierdo Dios si vosotros con seguís salvarme. No quiero que busquéis complacer a los hombres, sino que perseveréis en complacer a Dios.
Nunca volveré a encontrar una ocasión como ésta de reunirme con Él; y vosotros nunca haréis mejor obra que absteneros de intervenir (…)

Soy el trigo de Dios: es necesario que sea molido por las dentaduras de las fieras para que sea puro pan de Cristo.

El dolor para existir

Fuera de la evocación religiosa, ciertos individuos conducen su existencia por un constante camino de dolor que ninguna circunstancia consigue eliminar.
Esta predisposición afecta a ciertos tipos de personalidad y colorea ciertas trayectorias vitales.
Otras, son herederas de una relación particular con un madre poco comunicativa, de modo que el dolor es para el niño el último recurso para atraer su atención.
El dolor es una prenda de autenticidad, signo de la sinceridad exhibida ante los demás y ante sí mismo. Se rige como un mecanismo que permite mantenerse sobre el filo de una vida inestable y amenazada. El dolor evita la caída y se ofrece como un escudo invencible contra los azares de la existencia. “sufro por lo tanto existo”
El dolor también como es como un arma política, como lo demuestran las huelgas de hambre.
El lugar del dolor es variable, depende de las historias personales. El momento presente reaviva males antiguos, curados, pero cuyo recuerdo perdura en el corazón del individuo.
Sobre un dolor actual rebotan penas pasadas que acentúan el sufrimiento presente de un modo penoso y duradero; las identificaciones con los allegados desembocan en copias de síntomas.
Este contexto particular, el dolor protege al individuo de contenidos inconscientes que si surgieran de manera súbita lo destruirían; y fija afectos que permiten mantener el sentimiento de identidad. Lejos de ser destructivo o anunciar una lesión, asegura un función de salvaguardar del individuo.

El dolor como Educador

El dolor inflingido al individuo desprotegido es un medio de gobierno del otro, de dominio sobre su comportamiento, si no sobre su conciencia.
El dolor administrado es castigo, marca en la carne el efecto moral o que se presume como tal; sanciona la conducta errónea.
En la sociedad griega o romana, por ejemplo, el padre disponía de un poder ilimitado sobre los suyos y sobre sus esclavos. El castigo corporal solía ser de rigor. En Roma era algo tan corriente que había hombres que hicieron del castigo profesión y que se paseaban por las calles con un látigo y aceptaban los encargos de los amos. La educación solía estar asociada con el castigo, en caso de resistencia del alumno.
Los traductores alejandrinos no han vacilado, para traducir la palabra hebrea misar (educación, castigo), en emplear el vocablo paideia, que para ellos significa simplemente “castigo”. La tradición latina es parecida. Los vocablos hebreos misar y tokahath tienen las raíces yst y ykh cuyo sentido es corregir mediante buenos consejos morales, o el de castigo.
Disciplina proviene del latín “disciplina”, “enseñanza”, “ciencia”, etc. Hasta el siglo XIV el vocablo significo sobre todo “castigo”, significado salido del latín eclesiástico de la Edad Media, Luego “matanza” y por otra parte “instrumento de flagelación”.
La Biblia podemos encontrar muchos ejemplos de sufrimiento educador. La experiencia del dolor muestra en ella no tanto una apertura al mundo como una tajante llamada a la verdad y fidelidad a los mandatos de Dios. Nos sirve tanto para enseñar como para poner a prueba la fe y reavivarla.
Los castigos corporales, dibujan de manera lógica unos principios de funcionamiento y gobierno de los jóvenes. La imperfección original de los niños debe ser corregida por el rigor de la educación y no dejaba nada al azar. Las varas se convierten en la insignia del maestro de la escuela, la marca de la dependencia bajo la cual el maestro mantiene a sus alumnos.

El dolor inflingido

Infligir dolor para castigar un despropósito, una infracción o imponer el orden es desde hace mucho tiempo un principio de intimidación y de poder, una manera de dominio del otro proporcionada a su impotencia para defenderse. El poder de un hombre o de un Estado se mide por la suma de dolores que es susceptible de prodigar sin que ninguna de sus prerrogativas resulte amenazada por la resistencia de las victimas o el rigor de la ley.
La imposición del dolor y de la humillación persigue una lógica de anulación de la victima. El dominio sobre el cuerpo es el dominio sobre el hombre, su condición, sus valores más queridos. Otorga al Estado o a un grupo, los beneficios políticos de un instrumento de terror sobre la población.
El sufrimiento mental agudo que provoca los malos tratos físicos prolonga sus efectos en la existencia durante largo tiempo, e impide recuperar su lugar en el mundo. Si el dolor altera los fundamentos de la indefensa y la humillación. La tortura supone algo peor que la muerte, vuelve deseable el suicidio para escapar del cuerpo.

El dolor iniciático

El dolor acompañado de los ritos iniciativos de un numero de sociedades tradicionales-, es un recuerdo enclavado en la carne como una marca que en adelante significara la apariencia física del individuo iniciado: circunsicion, exsicion, subincision, limado o extracción de los dientes, amputación de un dedo, escarificaciones, tatuajes, escoriaciones, quemaduras apaleamientos, novatadas, etc. El dolor es el anclaje común escrito sobre el cuerpo del iniciado.
Por ejemplo en la cultura bariba, toda manifestación ostensible de sufrimiento suscita a la vergüenza. El modelos de conducta socialmente exigible manda la indiferencia y la prosecución de la tareas cotidianas. El hombre o la mujer son más fuertes que la naturaleza que se expresa en ellos. Ellos soportan el dolor del mismo modo que aprendieron a hacerlo en ocasión de la circuncisión o la clitoridectomía. En verdad, el joven no demuestra debilidad alguna cuando el hierro muerde su carne. Si en ese momento llora o grita, se convierte en el hazmerreír del grupo y en la vergüenza de su familia.
El dolor es una medida del hombre. Fracasar en dominarlo es confesar impotencia ante la naturaleza.

Nietzsche: Dolor y sufrimiento.

Dolor y Sufrimiento en NIETZSCHE.

Frase: El animal mas sufriente de la tierra se inventó para si mismo la carcajada.

Partiendo de la existencia del dolor y del sufrimiento, hay teorías que van más allá de ese hecho y tratan de encontrar un sentido al sufrimiento, para este hecho encontramos la teología del dolor.
La concepción que tiene Nietzsche del sufrimiento, trata sobre la afirmación de la vida en el sufrimiento y que a partir del sufrimiento habría goce. El modelo de existencia ofrecido por el héroe entendido como el ser superior forjado en la lucha y en la dureza y en medio del sufrimiento.
Por lo tanto, podríamos decir que se trataría del sufrimiento como una afirmación de la vida a través de la destrucción de la misma este seria el movimiento destructivo en donde surgiría el gozo, el gozo de ese héroe bélico el cual se esconde en la destrucción y en el sufrimiento que se produce incluyendo el suyo propio, el sufrimiento como parte necesaria, ineludible de la existencia del hombre superior que se impone y llega a dominar a los demás a través de la destrucción y de la crueldad.
Incapacidad de poder dejar de sufrir, el conocimiento trágico.

Los griegos, para poder vivir, a partir del espanto del mundo de los titanes tuvieron que desarrollar, mediante el impulso apolíneo a la belleza, el mundo de la alegría de los dioses olímpicos, así como las rosas surgen del arbusto espinoso.

El continúo sufrimiento para la mejora del hombre, según Nietzsche es el cultivo del sufrimiento.
El héroe trágico y el guerrero, la personalidad dura, personalidad criada a través de la crianza que implica el sufrimiento, refleja el ideal de ese héroe, están en lucha constante con condiciones desfavorables, concibe al hombre como afirmación de la vida.

David Hume: De la identidad personal

DAVID HUME

(De la identidad personal)

Algunos filósofos se figuran que a lo que llamamos nuestro YO es algo de lo que en todo momento somos concientes, sentimos su existencia y su continuidad y sabemos su identidad y simplicidad, somos en todo momento concientes de ella ya sea por dolor a por placer.
El YO o persona no es ninguna impresión, si no aquello a que se supone que nuestras distintas impresiones e ideas tienen referencias hay alguna impresión que origine la idea del Yo, esa impresión deberá seguir siendo invariable idéntica durante toda nuestra vida, pues se supone que el yo existen de ese modo. P ero no existe ninguna impresión que sea constante e invariable. Dolor y pacer, tristeza hoy alegría, pasiones sensaciones se suceden una tras otra. La idea del yo no puede derivarse de ninguna de estas impresiones, ni tampoco de ninguna otra. Y en consecuencia, no existe tal idea.
¿De que manera pertenecerían entonces al yo, y como estarían conectadas con el? Siempre que penetro más íntimamente en lo que llamo mi mismo tropiezo en todo momento con una u otra percepción particular, sea de calor o frió, de luz o de sombra, de amor y oído, de dolor o placer.
Y si todas mis percepciones fueran suprimidas por la mente y ya no pudiera pensar, sentir, ver amar y odiar tras la descomposición de mi cuerpo, mi Yo resultaría completamente aniquilado.

Frase: La mente es una especie de teatro en el que distintas percepciones se presentan en forma sucesiva; pasan, vuelven a pasar, se desvanecen y mezclan en un variedad infinita de posturas y situaciones.

Arthur Schopenhauer: Origen de la tristeza y la alegría.

Arthur Schopenhauer: 1788-1860
Origen de la tristeza y la alegría.

“Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor, Cuando mas elevado es el ser, mas sufre… La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otros cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo y después morir…. Y así sucesivamente por los siglos de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas”

Para Arthur la lucha por extirpar el dolor es vana y absurda, el sufrimiento no se puede erradicar ya que su causa es la misma constitución de la humanidad.

“Los esfuerzos incesantes para desterrar el dolor no consiguen otra cosa que variar su figura, al que tiene la fortuna de haber resuelto este problema, lo que pocas veces sucede, le sale de nuevo el dolor al paso en mil otras formas, distintas, según le edad y las circunstancias, como las pasiones sexuales, amores, desgraciados, envidias, celos, odios, terrores. Ambición, codicia enfermedades etc... Y cuando no puede revestir otra forma toma el ropaje gris y tristón del fastidio y el aburrimiento, contra el cual tantas cosas se han inventado”.

Entre el dolor y el aburrimiento se pasa la vida.

Schopenhauer sostiene que en todos y cada uno de nosotros, está determinada de antemano la cantidad de dolor que hemos de soportar. Esta medida es invariable, aunque la forma del dolor pueda cambiar.
Considera la alegría como fin de si mismo, la alegría siempre se debe preferir sobre cualquier otro bien; pero sin salud es difícil que la alegría se dé, así Schopenhauer recomienda buscar la salud.
La alegría excesiva se es producto de factores externos inciertos equívocos o fugitivos, conseguir algo fuera de lo común como por ejemplo que te toque la lotería.
El dolor es esencial para la vida, depende de factores ajenos al individuo, y tarde o temprano se manifestará a propósito de la alegría que le precedía.

Schopenhauer compara la gran alegría “a una montaña escarpada a la cual no se debe subir porque no hay modo de bajarla mas que dejándose caer desde su cima (…)”


Querer significa desear, y el deseo implica ausencia de lo que se desea, el deseo es falta, deficiencia, indigencia, por lo tanto dolor.
La bondad, es amor desinteresado a otros, cuando este amor es perfecto consigue que el otro y su destino sean parejos a nosotros y a nuestro propio destino. Así entendido el amor es compasión, conocimiento del dolor ajeno, en el que ve el suyo, porque reconoce en los otros su intimo yo.

¿Que es el mundo?
Es representación, fuerza y voluntad. Fuerza ciega y voluntad insatisfecha, aspiración, deseo, dolor, tragedia; tampoco la historia es racionalidad y progreso, sino ciego y engañoso azar. La liberación de la irracionalidad y la ceguera sólo posible a través del arte (estado estético). La experiencia estética es, no obstante, sólo una liberación momentánea del dolor.
El estado estético que se alza por la negación de la voluntad de vivir, origen de todo mal: exige primero la anulación de la propia individualidad egoísta y que le impide la piedad y la compasión, y luego la ascesis que es la negación y extinción de todas las manifestaciones de la voluntad como en el nirvana budista o la ascética cristiana más rigurosa. Tras la negación de la voluntad, no queda sino la nada, que es lo que es el mundo.

Silvia M. Balzano: Homo Dolens

Sillvia M. Balzano

Homo Dolens
(Hacia una antropología del dolor.)

Los hombres primitivos estuvieron preocupados por el dolor. Por ejemplo, se sabe que 1000 años antes de Cristo, los hombres de Paracas, en la costa sur de Perú, practicaban trepanaciones para perforar el cráneo y liberar a los espíritus malignos que habían poseído a la persona, aun no se sabe si emplearon algún tipo de analgésico como la coca, hay uso de esta sustancia desde hace mas de 5000años para el control de dolor.
El ser humano ha tratado de darle siempre al dolor y de cómo estas significaciones se van configurando en cada grupo humano de acuerdo a un serie de códigos culturales.
Desde una perspectiva evolutiva, el dolor tiene una clara significación en cuanto a que advierte sobre posibles peligros.
Darwin escribe el Origen de las Especies en 1859, sabemos que el dolor es una de las formas de defensa evolutiva. Así como el dolor agudo tiene este sentido de alerta y de defensa, el dolor crónico no tiene una lógica de funcionamiento y casi podríamos decir que va en contra del principio de supervivencia y adaptación de la especie.
Rene Leriche, un cirujano francés, definió clásicamente la salud como “el silencio de los órganos”.
¿Qué pasa cuando aparece el primer dolor desconocido?
El dolor desconocido, sin causa aparente, el cuerpo mismo nos resulta ajeno, modifica la conducta, hace decrecer el interés por el otro, hace que el individuo se repliegue.
Diríamos entonces que el dolor como experiencia humana,, es tanto un hecho de la naturaleza, como un hecho de cultura.
David Morris en su trabajo IIIIeés and Culture in the Postmodern Age que en el 95% de los casos se puede controlar totalmente el dolor con el uso de las drogas apropiadas y afirma que no hay un tope en la cantidad de morfina que puede aplicarse a un paciente, siempre que tolere los efectos secundarios. Esto nos llevaría a pensar que nadie debería morirse sintiendo dolor. ¿Cuál es la causa de este dolor no tratado, cuando existen las drogas?
Podemos ver un factor cultural que hace que el uso de calmantes este de alguna manera sospechado por la cultura, tenemos una larga historia en donde esta idea es muy clara, la imitación de Cristo sufriente que da la vida por sus hijos, la flagelación de los santos en al que el dolor implica la aceptación de la culpa y una voluntad redendetora.

Existen estudios recientes en Inglaterra en donde hablan de que 1 de cada 10 chicos se auto flagelan, se infligen dolor físico, por que este atempera, hace decrecer la intensidad de alguna otra emoción, de algún modo, los libera del dolor emocional por el que transitan.
Hay otras finalidades del dolor que no tiene que ver con el alivio del estrés emocional y es la asociación del placer con el dolor en contextos de interacción sexual.
Aparece el piercing y los tatuajes en donde el placer estético se logra a través de exponer al cuerpo a cierto grado de dolor o en la belleza en lo que se refiere a las cirugías estéticas, depilaciones etc.
El control del dolor, por ejemplo el uso del cloroformo se empezó a difundir a partir de que la Reina Victoria tuviera a dos de sus hijos bajo los efectos del cloroformo, existe una identidad cultural asociada al dolor.

Frase: El Homo Dolens la mayoría de las veces trata de liberarse del dolor, otras veces aceptandolo de manera resignada y finalmente en otras generándolo intencionadamente. Pero cualquiera sea la forma de interacción que elija intentara encontrarle un significado que le permita reubicarse en el mundo.

José M Martinez-Pulet

Cuando el dolor quiebra Cuerpo y Voz. Sobre El Filoctetes de Sófocles.
José Manuel Martínez-Pulet

Somos antes de nada cuerpo, cuerpo que produce sentido lingüístico por medio de la voz (cuerpo que habla), pero también cuerpo que bajo la presión del dolor exclama, grita o gime. El dolor no puede decirse en palabras, pues el dolor destruye el lenguaje. Cuerpo y voz mantienen con relación al dolor una curiosa dialéctica. En casos extremos, el cuerpo mismo pierde consistencia física tras la voz; en otros, la voz misma, quebrada por el dolor, o incluso reducida al silencio por éste, hace que el cuerpo (sin habla) se revele como cuerpo humano en toda su vulnerabilidad y fragilidad, como cuerpo herido. Sobre el dolor, el cuerpo (que habla) y la voz (que grita y gime) versa esa tragedia tan cercana al hombre contemporáneo, pero al mismo tiempote los menos leídas y representadas hoy.

La relación entre tragedia y dolor, según Laso de la Vega, la tragedia puede definirse como “la representación sublime del dolor humano”

El caso de Sófocles
Los protagonistas del teatro de Sófocles son seres dolientes que en ocasiones no tienen la culpa de lo que les sucede, si no que sufren por el solo hecho de ser humanos; el héroe se enfrenta a su destino, y se ve en la compulsión de tener que actuar.
El dolor ennoblece y sobre todo enseña, “solo se aprende sufriendo”, Y este sufrimiento lo ha de vivir en soledad. El suyo es un dolor no compartido, ante el que nada puede valer el consuelo del amigo ni la comprensión de la familia, es en suma un dolor intransferible, un dolor sin salida, no se trata de un sufrimiento con expectativas ni esperanzas de liberación.
La contemplación del dolor del otro no conduce a la sabiduría, en la tragedia griega, el dolor del otro no puede ser compartido, solo presenciado, este es siempre el dolor del héroe.
En la tragedia de Filoctetes, Ulises no siente más que desprecio por el protagonista; su dolor no le afecta en absoluto, la tragedia de Filoctetes toma el dolor físico y psíquico como tema y argumento propio, se centra en el profundo dolor físico del protagonista.